jueves, 11 de octubre de 2012

PRESENTACIÓN

En este blog hablaremos sobre los animales que habitan en Andalucia.

EL BURRO ANDALUZ



El burro andaluz-cordobés es una raza asnal española autóctona de Andalucía; también llamado «asno de raza Lucena» por ser esta localidad su punto de origen. Es considerada la más antigua de las razas europeas, con unos 3.000 años,y se encuentra amenazada de extinción.




Es una raza de gran tamaño cuyos machos pueden alcanzar 1,60 m de altura a la cruz, y las hembras 1,50 m. Su cabeza es de tamaño medio de perfil subconvexo y el cuello es musculoso. De lomo longiníleo y cruz pronunciada y enjuta. Al contrario que otras razas autóctonas de España, su pelaje es corto, incluidas las orejas, y de tacto suave. Igualmente, su capa es predominantemente de color tordo-rucio, llegando en ocasiones al casi blanco. Dado su origen, está muy adaptado a la falta de agua y el calor, es fuerte y resistente y de carácter dócil y tranquilo. Se distribuye por el sur y centro de la Península Ibérica.





La Gran Raza Asnal Andaluza, raza Cordobesa, de Lucena o Raza Asnal Andaluza, es como se conoce a este entrañable animal, representante del antiguo asno egipcio. La raza lleva muchos siglos asentada en Andalucía pero es a principios del siglo XIX cuando es seleccionada.






Fue Aparicio Sanchez quien denominó a la Raza como La Gran Raza Asnal Andaluza, para diferenciarla de otro asno de menor alzada procedente del Norte de Africa. Actualmente ambas razas esta presentes, y es la de gran alzada la que ha sufrido un mayor descenso del número de cabezas y por tanto la que esta seriamente amenazada de extinción. Sus pocos ejemplares se localizan en las comunidades autonómicas de Andalucía y Extremadura.




LA CABRA HISPÁNICA



El íbice ibérico es una especie con fuerte dimorfismo sexual, al igual que muchos otros bóvidos. Las hembras miden unos 1,20 metros de largo y otros 60 de altura en la cruz, pesando entre 30 y 45 kilos. Tiene cuernos bastante cortos y se parece bastante a una cabra doméstica, aunque la cabra doméstica tendría su origen en la cabra bezoar (Capra aegagrus) y/o en el markhor (Capra falconeri). Los machos, en cambio, pueden llegar a los 148 centímetros de largo y tener una altura de 77 centímetros en la cruz, alcanzando un peso máximo de 110 kilos. Los cuernos de los machos son notablemente gruesos y pueden llegar a ser el triple de largos que los de las hembras. Están más separados entre sí que los cuernos de otras especies del género Capra. Los machos adultos tienen también una cara más alargada y la típica barba de chivo oscura bajo la mandíbula.




El color y longitud del pelaje varía según las subespecies y la época del año, tornándose más largo y grisáceo en invierno. Tras las mudas de pelo de abril y mayo, el color es pardo o canela, con manchas oscuras en la parte inferior de las patas que en los machos adultos pueden extenderse hacia los costados, hombros y vientre. La parte central de éste es blanca en ambos sexos, y la cola negra y corta (12-13 cm.). 




La fenología del pelaje podría ser uno de los factores importantes en los ciclos estacionales de algunos parásitos transmitidos por contacto como son por ejemplo los ácaros causantes de la sarna sarcóptica.





Esta especie se desenvuelve por igual de día y de noche, aunque sus máximas horas de actividad se localizan por la mañana y a finales de la tarde, cerca del crepúsculo. En invierno desarrollan su actividad en las horas centrales del día, que es cuando hace más calor.




Son animales sociables, pero cambian a menudo de manada. Ésta puede estar constituida por machos adultos, hembras con sus crías o adolescentes de ambos sexos (en este último caso, sólo durante el verano). Los machos y las hembras adultas se reúnen en la época de celo, en los meses de noviembre diciembre -caracterizados por los violentos combates cabeza contra cabeza de los machos. La inversión en masa testicular es un factor muy importante en los procesos de selección sexual. En el íbice ibérico esta inversión es mayor durante la temporada de celo, especialmente en edades en las que los individuos son subordinados que optan por una estrategia reproductiva de persecución y no de monopolización de la hembra. Las crías (una por parto) nacen en mayo.



Habitan tanto en bosques como en extensiones herbáceas, en cotas montañosas de entre 500 y 2.500 metros de altura. La dieta es predominantemente herbácea, aunque en invierno se toma más arbustiva. Si es necesario, excavan en la nieve para acceder hasta la vegetación.




La cabra montés cuenta con lobos, osos y águilas como depredadores naturales, pero éstos han desaparecido en los últimos tiempos de amplias zonas de su distribución. La caza de esta especie por parte del hombre se producía ya en la Prehistoria, primero a cargo del hombre de Neandertal y desde hace 40000-35000 años, por nuestra especie. Son abundantes sus restos en las cuevas paleolíticas y aparece representada con frecuencia en las pinturas rupestres de toda la Península Ibérica.


miércoles, 10 de octubre de 2012

EL CABALLO ANDALUZ




El caballo andaluz (oficialmente Pura Raza Española) es una raza de caballo española originaria de Andalucía. Se trata de un caballo ibérico de tipo barroco que está entre las razas equinas más antiguas del mundo. En España también se le conoce comúnmente como "caballo español" y se le denomina oficialmente "Pura Raza Española" (PRE), porque se considera que el andaluz es el caballo español  por antonomasia, a pesar de que existen muchas otras razas equinas españolas. Sin embargo en la mayoría de países recibe el nombre de "caballo andaluz". El caballo cartujano es una de las líneas de cría más importantes de esta raza.






La cría del caballo andaluz se centra en España, aunque existen buenas yeguadas por todo el mundo. El sistema de cría se basa en manadas de yeguas que viven sueltas en estado de semilibertad. Algunos potros son vendidos al destete y otros permanecen en la yeguada y empiezan a ser domados a los tres años.




En las yeguadas es frecuente que los machos lleven el nombre de la madre en masculino; por ejemplo, que el hijo de Vinatera se llame Vinatero. Sin embargo, a todas las hembras nacidas en la yeguada el mismo año, se les pone un nombre que empieza por la misma letra y que pueda utilizarse en masculino para los potros que nazcan de ellas.





El P.R.E. es un animal de singular e indiscutible belleza. Posee una cabeza mediana y muy elegante, con un perfil suavemente convexo y con la parte naso-labial terminada en punta. Los ojos expresan una gran vivacidad, son grandes y están implantados oblicuamente. Las orejas son de tamaño mediano y muy móviles.






El cuello es muy robusto y musculoso, bastante grueso en su inserción con el tronco, y las espaldas son amplias y descendentes. Posee unos posteriores anchos y unas extremidades finas, pero fuertes. En general podemos decir que tiene un cuerpo bien proporcionado.





Es un animal muy dócil, de fácil trato, no sólo cuando está entrenado, sino también cuando permanece en reposo. Al mismo tiempo, presenta un carácter vigoroso y sobrio y posee una excelente capacidad de respuesta. Todo ello, unido a su belleza, le hace ser un caballo ideal de silla, y es muy demandado como 'caballo de placer'.




En caso de enfermedades, especialmente si se trata de alteraciones digestivas, se recupera en un tiempo menor que otras razas, como el Pura Sangre Inglés (P.S.I.) o el Árabe. Además, soporta bien el calor, las privaciones de agua y el cuidado deficiente.




Por último, hay que destacar otra importante cualidad del caballo Andaluz: su inteligencia. Tiene gran capacidad de aprendizaje y buena memoria, por lo que acepta diferentes domas y se adapta a multitud de servicios, como animal de silla y para enganches. Asimismo, la vistosidad y elegancia de sus movimientos, le hace apto para exhibiciones variadas, tales como rejoneo, doma vaquera, de alta escuela y paseo.



EL LINCE IBÉRICO



El lince ibérico es un felino de tamaño superior a un gato montés, con unas patas largas y adaptadas para el salto y caza del conejo su principal alimento. El lince cuenta con una característica cola corta, de tan solo 8 a 15 cm  y sus orejas grandes y erguidas, también muy identificativas de la especie, aparecen dotadas de unos característicos pinceles de pelo negro. La cara está rodeada por pelos muy largos, formado unas grandes patillas terminadas en punta, que se desarrollan más con la edad del individuos.




  Los jóvenes de pocas semanas carecen de patillas y casi de pinceles y en los individuos de un año ya aparecen las patillas, aunque cortas, que apenas cuelgan por debajo de la barbilla. Los machos tienen las patillas más largas que las hembras.






El lince es una especie marcadamente predadora, la que localiza a sus presas mediante la vista y el oído. Sus técnicas de caza son la espera y el rececho, siendo ésta última la más frecuente. El rececho consta de varias fases, que se pueden dividir en aproximación o rececho en sentido estricto, acecho y salto sobre las presas. La aproximación se realiza de un modo muy cauteloso, pero rápido, sin perder de vista a la presa y aprovechando la cobertura vegetal con la que intenta ocultarse mientras se aproxima a la presa. Cuando la aproximación es suficiente surge un rápido ataque a la víctima, con saltos de hasta cinco metros, que en caso de fallar puede prolongar la persecución en un corta carrera rápida, que abandona caso de no dar alcance a la presa.




El lince es un animal de actividad fundamentalmente crepuscular y nocturna, aun cuando durante el invierno aumentan sus hábitos diurnos. Suele ser un animal que vive en solitario, excepto en las épocas de cría y celo. No suelen compartir el alimento tras la dispersión de las crías de la hembra. El macho no coopera tampoco en la cría de los recién nacido, desentendiéndose de la hembra tras el celo.




El área de campeo del lince, se ha estimado en Doñana en torno a los 10,3 kilómetros cuadrados para los machos y los 8,7 para las hembras. Tras la dispersión juvenil los jóvenes se establecen en una zona de 11 Km. de promedio del área natural donde nacieron, aun cuando se han constatado dispersiones de varios cientos de kilómetros.



   
La principal presa del lince es el conejo, aunque también puede dar muerte a cervatillos, liebres, roedores e incluso aves como la perdiz y las anátidas. Porcentualmente el conejo representa entre el 70 y el 95 % de la biomasa del lince, seguido de los cérvidos (un 15 % aproximadamente) y aves. Cifras que van a depender de la época del año y de las disponibilidades de alimento.



EL QUEBRANTAHUESOS





Esta rapaz demuestra ciertos hábitos algo peculiares. Se le conoce por la fortaleza de su pico y el usarlo para romper los huesos de sus presas. Rompe los huesos porque una vez que los lleva a un tamaño pequeño, se los come. Cuando el hueso es muy grande, lo toma, alza el vuelo y desde el aire lo lanza contra las rocas. De una forma u otra, terminado el hueso en el buche del Quebrantahuesos.






Otra peculiaridad del Quebrantahuesos es que sus plumas no son amarillentas rojizas. Obtiene este color al bañarse en manantiales donde el agua contiene óxido. El tener las plumas lo más rojizas posibles aparenta ser un símbolo de superioridad en la jerarquía de estas aves.





Anida en los riscos de las montañas, en muchos casos en cavidades entre las rocas. El nido es de buen tamaño construido de ramas. Los dos padres los defienden con ferocidad de otros miembros de la especie o cualquier intruso que se acerque por aire o tierra. Usualmente cada pareja tiene varios nidos dentro de su territorio; de los cuales seleccionan uno para criar. La selección del nido que es empleado la efectúan de forma rotativa; cada año anidando en un nido diferente al del año anterior. A pesar de su gran tamaño y agresividad, muchos de sus nidos son usurpados por el Buitre Común.



La nidada usual es de uno o dos huevos. La incubación toma de 56 a 58 días y es efectuada por ambos padres, apenas uno se levanta el otro se sienta a incubar. Los pichones nacen a finales de invierno, en febrero y marzo.




La alimentación consiste de huesos. Se estima que del 80% al 90% de su alimentación se base de huesos. También come aves, desde pequeñas a grandes, incluyendo aves rapaces, de las cuales lo único que queda son las plumas. Y carroña de mamíferos, salvajes y domésticos, grandes y chiquitos.






Es una rapaz de gran tamaño, aun más grande que muchos pigargos. Los adultos logran una longitud de 100 a 115 cm. Las alas alcanzan una extensión de 240 a 300 cm. El peso es de 5.2 a 6.2 kg.



EL TORO BRAVO




El toro de lidia, también denominado toro bravo, designa a los especímenes macho de una heterogénea población bovina desarrollada, seleccionada, y criada para su empleo en diferentes espectáculos taurinos, como las corridas o los encierros. Proceden de las razas autóctonas de la península ibérica, conocidas como «tronco ibérico», que desde tiempo inmemorial propiciaron las formas más primitivas de tauromaquia. Se caracteriza por unos instintos atávicos de defensa y temperamentales, que se sintetizan en la llamada "bravura", así como atributos físicos tales como unos cuernos grandes hacia delante y un potente aparato locomotor.





Uno de los aspectos de la historia del toro de lidia que más se presenta a discusión es la determinación sobre la aparición de la crianza del mismo con fines de lidia, seleccionando ejemplares y razas, con fines comerciales, o destinados a los espectáculos taurinos de toda índole. No parece que existiera una selección especial durante la Edad Media, en la que sin embargo, los toros, como otros animales salvajes, eran mantenidos en cautividad y protegidos por los señores feudales para propósitos de cría o de caza.





El toro de lidia es un animal gregario, que halla seguridad y refugio en una manada. Después del nacimiento, y antes del destete, el becerro vivirá ocho o nueve meses alimentado y protegido por su madre. Dado que su madurez sexual se produce a los 16 meses aproximadamente, poco después del año se separan machos y hembras, que, a partir de ese momento, vivirán en cercados diferentes.





En las manadas de toros se establece una rigurosa jerarquía. Se denomina mandón al toro dominante y que maltrata a los demás. Con cierta frecuencia, este jefe es desafiado por otro miembro de la torada para arrebatarle el liderato, produciéndose violentas peleas. El toro derrotado se denomina abochornado y es atacado y perseguido por el resto de la manada, quedando apartado de la misma y volviéndose irascible y muy peligroso.





Es una creencia extendida que a los toros supuestamente les altera de alguna manera el color rojo. Esta creencia es falsa, como también lo es que estos animales vean en blanco y negro, pues en realidad los toros cuentan con visión dicromática específicamente deuteranopía, es decir, tienen capacidad de descomponer el espectro luminoso en dos componentes esenciales, y según la cantidad de cada uno son capaces de diferenciar los diferentes colores pero caracen de los fotoreceptores retinianos del verde. En realidad, a los toros no les altera el rojo, lo ven, pero no les crea una conducta agresiva, cuando cargan contra el capote, cargan contra el movimiento.